El cuidado de la piel es tan importante como el del cuerpo y mente. Porque al igual que escoges una dieta determinada según tu metabolismo y objetivos, también debes saber qué tipo de cuidados necesita tu rostro. Existen algunas dudas a la hora de llevar a cabo un correcto tratamiento de nuestra piel, pero hay 4 errores comunes al cuidar la piel de la cara que deben desaparecer de tu rutina.

La falta de tiempo, los cambios de temperatura o la polución son algunos factores que propician la aparición de impurezas o el aspecto descuidado de nuestra piel. Pero está en nuestra mano proteger nuestra tez de estos agentes, y eliminar de nuestra rutina aquellos errores tan comunes que llevamos a cabo sin darnos cuenta en nuestro día a día al cuidar la piel de la cara. ¡Conócelos para poder cambiarlos!

Escoger un producto que no sea adecuado para tu tipo de piel

Muchas veces nos dejamos llevar por las recomendaciones, sin pararnos a pensar si el producto se adapta a las necesidades de nuestra piel. Si tenemos la piel grasa no podremos utilizar el mismo hidratante que se usa para una piel seca, ya que cada piel presenta unas características determinadas y conocerlas es el primer paso para poder establecer una rutina de cuidado facial idónea.

Lavar la cara con agua caliente

Con la llegada del frío bañamos nuestra piel en agua caliente, y este es uno de los errores que debemos dejar de cometer al cuidar la piel de la cara debido a que las altas temperaturas del agua eliminan los aceites naturales protectores de la capa externa de la piel, haciendo que pierda luminosidad y gane sequedad.

Además, el agua caliente a largo plazo favorece el envejecimiento y la pérdida de elasticidad y resistencia.

¡Cambia la dirección de tu grifo y pasa del agua caliente a fría en tus lavados de cara! De este modo ganarás en salud y frescura, ya que, además de revitalizar tu piel, te aportará la vitalidad necesaria para que empieces el día llena de vida y energía.

Abusar o prescindir del exfoliante

Tan malo es hacer un uso excesivo del exfoliante (recuerda que debes utilizarlo de manera puntual a lo largo de la semana), como prescindir de él. Este producto es necesario para eliminar las células muertas de la piel y obtener un aspecto sano y una textura lisa y suave. Sin embargo, si se hace un uso abusivo podemos llegar a eliminar la capa superficial de la piel y hacerla más vulnerable al sol, a las quemaduras e irritaciones que provoca.

No hidratarse

Una piel que no está hidratada es más propensa a la aparición de asperezas, descamaciones y arrugas. Y aunque utilicemos un hidratante acorde a nuestro tipo de piel, uno de los errores más comunes al cuidar la piel de la cara es no apoyarlo con el consumo de agua diario. ¡Beber agua a menudo mejora la circulación sanguínea y la elasticidad de nuestra piel!

Pero recuerda que la piel está expuesta a muchos factores y, aunque el primer paso es escoger una buena rutina facial y evitar estos errores comunes al, es necesario ir más allá y llevar a cabo un tratamiento facial determinado como una restauración de la piel, para que nuestro rostro conserve ese aspecto joven y fresco de primera hora de la mañana.

Y hasta aquí los 4 errores más comunes a tomar en cuenta al cuidar la piel de la cara…